Thursday, October 20, 2005

in memorium

Y así fueron pasando los días, sin siquiera recibir alguna noticia tuya que me devolviera el aliento, recuerdo bien aquella ventana que siempre dejaba abierta por si algún día decidías regresar pero esos eran tan solo sueños y persistentes deseos que con el paso del tiempo se fueron frustrando cada vez mas cuestionando a mi mente, a mi corazón.
Tal vez no era el mejor pero se que siempre te brindé cariño, recuerdo como te regocijabas en mis brazos entre chiqueos, caricias y aquel montón de cursilerías y con el simple hecho de mirar tu rostro de satisfacción lograbas transmitir el mas profundo de los sentimientos, sin importar que yo fuese el peor de los impuntuales pues al final del día siempre conseguías lo que querías.
Es cierto que no te brindaba la mayor parte de mi tiempo, pero si toda mi atención, y así sin mas ni mas con un corazón tan frío dejaste este gran espacio tan vacío, hoy no solo lloro por tu ausencia, ni por tu desamor, y tu falta de tacto al escaparte de mi vida sin siquiera un triste adiós, dejaste solo recuerdos en un triste rincón, y todo aquello que te di esta tan olvidado como yo.



Siempre creí que el dar lo mejor de mi me traería felicidad, hoy que no te tengo aquí quien sabe por donde andarás solo espero no estés muerta, si no en brazos de otro amo mas, mi querida gata Luna siempre te he de recordar.



Milton Villegas M. All rights reserved

Friday, October 07, 2005

Más allá...

sin embargo voltie al horizonte y vi tu rostro entre las nubes que la rosaban frágilmente y una brisa veraniega anunciaba que pronto llegaría el otoño, baje la mirada y apenas lograba reconocer mi rostro entrecortado en un charco formado de sangre apenas diluida con el agua que caía del cielo. Sin sentir dolor alguno creí estar muerto, diez metros adelante de mi una caminoneta ultimo modelo volcada con una mujer atrapada entre laminas y dos niños de corta edad tirados sobre el asfalto me hicieron pasar el trago mas amargo de mi vida que ni el vino mas viejo me habia ocasionado, es ahi cuando recobre el sentido y supe que seguía aqui en el mundo de los vivos. Pronto mis sentidos se agudizaron y al quere correr note que mis piernas no obedecian ninguna orden y una impotencia enorme se apodero de mi. Comenze a sentir mucho frío, de pronto no alcanzaba a distinguir los cuerpos, una densa neblina opacaba mi visión solo escuchaba los lamentos de una señora desesperada y voces de gente que hablaba un dialecto extraño, y asi poco a poco me fui derrumbando...
Un sol resplandeciente y poco acogedor me hizo recobrar el sentido, mi vista no era lo suficiente mente clara mis ojos solo apreciaban un reflejo cristalino y una sensación de cuerpo cortado pedía a gritos unas horas mas de descanso, la incertidumbre de no saber que era lo que había pasado acelero los latidos de mi corazón, por fin logro reconocer entre múltiples murmullos la voz de mi madre que afligidamente preguntaba que era lo que habia sucedido, aturdido y abrumado grite desesperadamente exigiendo una respuesta inmediata, pero nadie escuchaba, entre lagrimas amargas y un llanto inquebrantable se acerco a mi y con el rostro cabisbajo susurró... "Descansa en paz hijo "
Milton Villegas Marín all rights reserved