Saturday, January 07, 2006

Un escalofrió corrió por todo mi cuerpo, mi mente estaba en un tercer plano donde el dolor y la felicidad se mezclaban de manera extraña entre lagrimas, abrazos y felicitaciones de año nuevo, enfrente de mi yacía no solo un cuerpo, si no recuerdos, cariño, nostalgia y a la vez una fuerte sensación de incertidumbre e impotencia al no poder hacer nada ante la inminente perdida.

Doña Zena la recordare tal y como fue, con esa alegría al cocinar, con esa manera tan particular de querer, sus remedios para no enfermar, enfrente de cualquier tv mirando sus novelas y películas, su manera de ser tan prudente, y su enojo por tomar aguardiente.

Quisiera decirle te extraño, quisiera contemplar su tierna vejez, quisiera que siguiera a nuestro lado, quisiera mirarla otra vez, quisiera poder haber hecho lo que hoy ya no podré, quisiera decirle que la quiero por que se que se fue sin saber.

Descanse en paz abuelita Doña Zenaida.
1918-2005